Pensamiento disruptivo

Motivadores para la adopción del pensamiento disruptivo, innovación enfocada en el consumidor

El pensamiento disruptivo va de la mano con la innovación, los mejores inventos e innovaciones han implicado cambios disruptivos en el entorno.

Peter Drucker, uno de los pensadores de la administración propone unos elementos claves a tener en cuenta a la hora de innovar; entre ellos plantea que hay que “analizar las oportunidades” y “Salir y observar”. “Analizar las oportunidades”, implica: pensar y buscar todas las fuentes que permitan innovar, “(…) Algunas de ellas son: el mercado, los procesos, los cambios demográficos y los nuevos conocimientos. Esta búsqueda debe ser organizada Y estar cimentada sobre una base sistemática y regular” (Montero). Por otro lado, “Salir y observar” implica conocer el contexto donde quiero innovar, salir a la calle; observar, escuchar, preguntar a las personas para identificar ideas y descubrir necesidades.

Luke Williams, autor del libro Disrupt: “Think the Unthinkable to Spark Transformation in Your Business”’; (Williams, 2015) plantea y explica cinco fases del pensamiento disruptivo:

  1. “Formular una hipótesis disruptiva: estar equivocado al principio para tener razón al final”, en otras palabras es voltear la forma de como vemos y pensamos las cosas para darle una solución inesperada. En este orden de ideas, Luke plantea que para desarrollar el pensamiento disruptivo debemos identificar tres elementos:

  2. Definir la situación en el sector, segmento o categoría en que queremos intervenir proponiendo algo inesperado. 2. Identificar los “clichés”: la forma en que las personas normalmente realizan las cosas y el comportamiento de estas en el entorno. 3. Analizar los clichés e identificar cuál de ellos nos permitiría generar cambios disruptivos. 2) Descubrir las oportunidades disruptivas: implica pensar en las necesidades de los clientes, observando el entorno. 3) Generar una idea disruptiva: en este punto hay que identificar las partes que conforman nuestra oportunidad y estudiar cada parte; “(…) conviene que representemos nuestra idea de manera precisa en palabras e imágenes. Documentar así nuestra idea nos será de utilidad igualmente si decidimos desarrollarla para el mercado y si queremos obtener opinión crítica de los consumidores”. (Williams, 2015). 4) Dar forma a la idea disruptiva: aquí se debe probar en el mercado entre sus clientes/usuarios potenciales el impacto que genera la idea para saber si es viable. 5) Saber vender una idea disruptiva: Después de haber testeado el producto con los clientes potenciales, refinado la idea, se inicia la fase de venta a las personas interesadas externas o internas de la empresa y atraer socios y clientes.

results matching ""

    No results matching ""